—¡Mira, padre!— exclamó la niña con un brillo en los ojos que delata su asombro y alegría al ver que el cielo se iluminaba en aquella noche oscura y sin estrellas.— ¡Es una estrella fugaz! Pidamos un deseo.
Padre no tuvo valor para decirle la verdad, se le hizo un nudo en la garganta y solo se limitó a asentir.
La niña cerró los ojos muy fuerte, susurró algo que padre no alcanzó a escuchar y al cabo de unos segundos los volvió a abrir para seguir admirando la estela de aquella "estrella fugaz".
—¿Qué pediste, padre?—Preguntó ella sin dejar de mirar el cielo.
Padre sonrió con tristeza. —Pedí que todos tus deseos se cumplan.—
Padre sonrió con tristeza. —Pedí que todos tus deseos se cumplan.—
—¿Todos mis deseos?—preguntó volviéndose para mirar a padre.—Yo solo pedí una cosa.— La voz le tembló y su semblante decayó tornándose triste.
Padre la abrazó.—¿Y cuál fue tu deseo?
—Que se acabe la guerra— empezó a llorar—no quiero seguir viendo a nuestro país en ruinas ni a nadie más muriendo. ¿Crees que se cumpla mi deseo, padre?
—Que se acabe la guerra— empezó a llorar—no quiero seguir viendo a nuestro país en ruinas ni a nadie más muriendo. ¿Crees que se cumpla mi deseo, padre?
Padre la abrazó fuerte y posó la barbilla en su cabeza.—Estoy seguro de que se te cumplirá, mi niña.— Él no lo creía, pero no se atrevía a decirle la verdad.
—¡Mira!— gritó la niña señalando el cielo—¡Otra estrella fugaz! pero parece que ésta se está acercando hacia donde estamos.
—¡Maldición!—gritó padre—¡Dios, por favor, no!
Aquello a lo que la niña había deseado con todo su corazón que cesara la guerra, era un misil que iba directo a su nación con fin de destruirla.
Padre sabía que no había tiempo de huir, que no serían más veloces que aquel misil que venía a una velocidad impresionante. Padre sabía que ese era el fin.
Padre abrazó a la niña muy fuerte y entre lagrimas le dijo:—cierra los ojos, mi pequeña que tu deseo se cumplirá. Ahora mismo se acabará nuestra guerra.
Wao, increíble y sorprendente.
ResponderEliminarDebo admitir que tenemos una conexión increíble, escribí algo similar hace unos días, interesante
Gracias. Sí, leí la tuya y también quedé sorprendido.
EliminarVaya, tanta realidad en un pequeño relato, que triste que sea así, como siempre me ha gustado lo que escribes, lo haces muy bien. Sigue así. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Oriana. Un abrazo.
EliminarQue Dios se apiade de Siria y qu la paz llegue pronto a sus corazones y que los gobernantes piensen en su pueblo y no en si mismos.
ResponderEliminarQue así sea y que sea pronto.
EliminarHola!
ResponderEliminarMe encanta como lo has escrito, sigue así.
Besitos :)
Hola, Estefanía. Muchas gracias. Un abrazo.
Eliminarhola, que intenso este escrito, es tan triste lo que sucede en Siria y en cada país donde hay guerra.
ResponderEliminarBesos
Hola. Es bastante triste la realidad de este país. Gracias por pasarte por aquí. Abrazos.
EliminarNo se como explicar que esto me gusto pero a al vez no. Es muy interesante y realista. Me gusta como escribes, vas directo al grano.
ResponderEliminarDefinitivamente me quedare un rato para ver tus post más antiguos.
Con amor, una nueva lectora.
https://thepochadiaries.blogspot.com/
Hola. Me da tanto gusto que te haya gustado y que quieras quedarte por aquí. De verdad me llena el corazón. Te mando un abrazo.
Eliminar¡Hola, Junior!
ResponderEliminarLo que mas me conmovió de este texto que nos traes es que es una realidad que estamos viviendo, y es demasiado triste que entre armas y bombas miles de sueños y deseos estén siendo enterrados. Gracias por este choque de realidad.
¡Nos seguimos leyendo!
Hola, Sofía.
EliminarCuanta razón hay en lo que dices, ojalá esto pare pronto.