F·r·i·e·n·d·s

 No sé hace cuánto nos hayamos conocido, pero me alegra tanto que hayamos coincidido y que a pesar de todo, a pesar de las adversidades, de la distancia y a pesar del tiempo hayas permanecido. 

Desahogo

Okey aquí estoy de nuevo y, es verdad, no sé por dónde empezar, pero voy a hablar. Me quiero   desahogar:

No renunciaré

 

Hoy me encuentro en esas encrucijadas de la vida donde el camino se torna escabroso y solo piensas que  rendirse o retroceder es lo correcto. Pero esta vez no, esta vez será diferente. No me rendiré, seguiré el camino por difícil y largo que sea. Decidí ser feliz, no voy a renunciar a ti.

Ya no estabas

Y de repente se apagó la llama. De repente te busqué y no estabas, encontré a alguien distinto. Busqué esa mirada de amor que me encantaba y en su lugar había una mirada de hastío. Busqué refugio entre tus brazos contras mis miedos de la oscuridad y ya no sentí seguridad... solo sentí soledad.

Beldad

Y ahí estaba ella... bañada en beldad contemplando un hermoso atardecer sin darse cuenta que su hermosura opacaba la de ese ocaso.

Caos

Y... allí estaba, en medio de la nada. Justo en medio del desastre... en medio del caos.
Miré a la derecha y miré a la izquierda, pero tan solo vi oscuridad. Miré hacia arriba y todo era más negro aún. 

No sabía qué hacer. Pensé en avanzar, ser valiente y dar pasos hacia adelante, pero temí encontrarme con el vacío. Pensé en retroceder, volver en mis pasos hacia mi lugar de origen y estuve a punto de hacerlo, pero temí toparme de nuevo con todo eso de lo que venía huyendo.

Explosión

 

A veces quisiera expresar todas estas cosas que llevo dentro y que muy a menudo me suelen atormentar, pero no lo hago, decido callar. 

Palabras, momentos, recuerdos, ideas, ilusiones y muchas otras cosas que hieren, entristecen, que son veneno y, en ocasiones, hacen que llore. 

Despedidas

Odio las despedidas, odio tanto decir "adiós". Pero odio más aún no poder hacer nada para que no ocurra, no tener un poder para prolongar el tiempo y alejar las malditas despedidas. 

¿Te olvidaré?

Era fácil olvidarte, eso era lo que pensaba que, tal vez, en unas pocas semanas de mi mente estarías borrada, pero no fue así, te arraigaste a mis recuerdos de una manera inesperada y ahora te pienso más que a nada. 

Te soñé

 Soñé contigo y te parecerá una locura, pero me hizo feliz. Sentí la plena y verdadera felicidad. Sí, ya sé que fue algo producto de mi subconsciente, pero te soñé... estabas ahí, eras mía, fuimos felices, estábamos enamorados y nuestras almas estaban ligadas, eran como una sola.