jueves, 10 de octubre de 2019

Despedidas



Odio las despedidas, odio tanto decir "adiós". Pero odio más aún no poder hacer nada para que no ocurra, no tener un poder para prolongar el tiempo y alejar las malditas despedidas. 

Odio ese último abrazo en el que no se sabe qué decir, en el que los corazones se rozan, en el que tratas de no hablar para evitar llorar. ¡Lo odio!
Y no lo odio porque cause nostalgia o porque te haga llorar en ocasiones, lo odio porque siento que no dura lo suficiente, que le falta tiempo, palabras y le sobra tristeza. Lo odio porque es el último y nadie quiere abrazar a alguien que ama por última vez. 

No son buenas las despedidas, no es bueno que te alejes de mí. No es sano que no estés conmigo y no me ayuda tu ausencia.  ¡Maldita distancia que nos separa!
Ojalá el destino nos vuelva a juntar y que cada día al despertar tu bella sonrisa pueda mirar. Que podamos darnos todo este amor que sentimos, que no haya nunca más lágrimas ni dolor por una despedida entre tú y yo. 

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